Tadej Pogaçar arrasa en la segunda edición de la Clásica Jaén Paraíso Interior
Jorge Luque // @Coque_Luque
El número uno del ciclismo mundial arrasa en la carrera jiennense y pone así el broche de oro a una carrera que, un año más, ha enamorado por su espectacularidad y dureza
Veni, vidi, vici. Como Julio César tras la batalla de Zela, Tadej Pogaçar ha conquistado el mar de olivos de Jaén. El número uno de la UCI disipó todas las dudas sobre si venía en forma y para disputar la segunda edición de la Clásica Jaén Paraíso Interior. Si por algo se ha caracterizado el ciclista esloveno desde que es figura mundial es que no sabe correr de otra manera que la de atacar, atacar y atacar. Y así, tras una exhibición de las que se quedan grabadas en la retina del aficionado ciclista, Pogaçar se llevó a casa el peculiar trofeo de la Aceituna de Oro.
La prueba comenzó como se preveía, a una velocidad endiablada. Pronto ser formó la fuga del día con Samitier (Movistar), Ardila (Burgos BH), Azaparren (Euskaltel), Le Berre (Arkéa) y Paasschens (Lotto) que lograron una máxima diferencia respecto al pelotón de 5’30’’.
Sin embargo, estaba claro que el equipo UAE Team Emirates venía a por todas y ya en el segundo tramo de Valdeolivas aceleró el paso dejando el pelotón en un reducido grupo de no más de 30 corredores. Era un aviso a navegantes.
Tras no aflojar la marcha en el tercer tramo de tierra, el más largo de la carrera, fue en el cuarto, bautizado con el nombre de Antonio Machado, donde el todopoderoso esloveno lanzó la primera estocada dejando el grupo de los favoritos muy reducido. Fue a falta de 42 kilómetros donde Pogaçar hizo el ataque definitivo. Los INEOS, comandados por la tripleta británica Tuner, Tulett y Swift, no pudieron salir al demarraje y el esloveno se fue a la caza de un Sergio Samitier que aún quedaba de la fuga inicial.
La victoria parecía estar ya en manos del esloveno, que a sabiendas de lo traicioneras que pueden llegar a ser las pruebas con ‘sterrato’ de por medio, tiró con todas sus fuerzas logrando sacar más de un 1 minuto a sus perseguidores. Así se llegó a la parte definitiva de la carrera, el circuito por la ciudad de Baeza que incluía un doble paso por el exigente tramo de Virgen de la Salud. La distancia no hacía más que aumentar y por detrás ya todos sabían que ‘solo’ podrían pelear por los otros dos puestos del podio.
Antes del paseo triunfal por las calles de Baeza, Pogaçar tuvo un pequeño susto a falta de 8 kilómetros tras una avería que le obligó a cambiar de bicicleta, pero la distancia con sus perseguidores era tal que en ningún momento peligró su victoria. Por detrás, demarraron Turner (Ineos) y Wellens (UAE) en el último tramo de tierra por lo que los tres puestos del podio ya tenían nombre y apellido.
Pogaçar se dio un baño de masas por las calles de Baeza alzando los brazos en la línea de meta con una amplía sonrisa que hacían ver que al esloveno le apetecía y mucho ganar la prueba jiennense. En segunda posición entró Ben Turner que de esta manera frustraba el doblete de UAE y confirmaba su espectacular estado de forma tras vencer en Murcia el pasado sábado. El tercer cajón del podio fue para el belga Tim Wellens que igualmente mostró sus garantías para con la carrera tras su segunda posición el año pasado.
Broche de oro de esta manera para esta segunda edición de la Clásica Jaén Paraíso Interior que ha enamorado al mundo del ciclismo por su espectacularidad y dureza y que con la victoria del príncipe esloveno la afianza como una de las pruebas más esperadas del calendario ciclista.