Raúl Cabrera: «no sé cuándo acabará esta situación, pero la ilusión sigue intacta»
Practicar diferentes disciplinas deportivas y tener destreza en todas ellas es una aptitud de la que pocas personas pueden presumir. Es el caso de Raúl Cabrera, que juega como pívot en el Club Deportivo Úbeda Viva Fútbol Sala, y que pertenece al Club de Triatlón Vialterra.
Nos comenta que tanto él como las personas de su entorno se encuentran bien. En lo que se refiere a los entrenamientos, Raúl habita en un piso y asume que es complicado realizar algunos entrenamientos específicos, como la natación, pero “a grandes males, grandes soluciones”, por lo que va alternando el rodillo en bici y 5 kilómetros en el pasillo. “Se hace un poco pesado, pero todo ello acompañado de la familia, se puede decir que se hace mejor esta cuarentena”.
Estos ejercicios los va combinando con las sesiones de videoconferencia que realiza con los miembros del equipo sénior del CD Úbeda Viva FS, tres veces en semana, para realizar diferentes rutinas de ejercicios. Además, con el ámbito del triatlón, está realizando un diario de actividad, “acondicionado para mi mayor reto de este año, que es cruzar el Estrecho de Gibraltar a nado; pero como sabemos está en el aire y es difícil entrenar algo tan específico como natación”.
Por tanto, la relación con sus compañeros es fluida durante el confinamiento. “Es un lujo contar con tanta tecnología que te acerca a ellos. De lo que más hablamos, como es obvio, es de la salud de las familias, ya que la competición queda en un segundo plano”.
Obviamente, el ritmo de entrenamiento es diferente y el estado físico se puede resentir. De esta forma, el deportista ubetense indica que “no es lo mismo entrenar en casa que en otro ambiente, al igual que solo o con compañeros. También se ingieren más calorías de las que se gastan y eso hace mermar el estado físico”.
Pero tiene claro cuáles son las metas deportivas que se han quedado en ‘standby’ y que quiere retomar cuando todo esto pase. “Tenía dos objetivos muy marcados para este año: intentar ascender a Tercera División de fútbol sala con el Úbeda Viva y otro era cruzar el Estrecho de Gibraltar a nado. No sé cuándo acabará esta situación ni las consecuencias que derivarán, pero la ilusión sigue intacta”.